Semana 12: Final del Taller de Narrativa

12 son las semanas que hemos estado desenseñando a desaprender cómo se describen las cosas... La esponja de palabras está hasta arriba pero ¡aún tiene capacidad de absorber vuestros últimos relatos!.

Y no olvidarse jamás que NUNCA TE ACOSTARÁS SIN SABER UNA COSA MÁS.

Semana 6: La máquina del tiempo

Y... ¡estamos en el ecuador del curso!. Es momento de trabajar sobre el tiempo de la narración, que para nada ha de coincidir con el tiempo cronológico.


Mike

Historia 1

Mike se despertó, llevaba toda la noche dando vueltas en la cama y al final se había quedado dormido de puro agotamiento, le dolía un montón la cabeza y otro tanto la garganta. Su madre se había marchado a trabajar hacia unas tres horas “estará a punto de volver” se dijo Mike.

Mike era de una familia sencilla, vivía en un modesto piso del centro de “finitud”, su madre trabajaba por las mañanas en un pequeño bar en el que servían desayunos y su padre era fontanero. Aquella mañana no había ido al instituto debido a su insistente picor de garganta, además tenía algo de fiebre.

Unas llaves sonaron, su madre había llegado a casa, en unos instantes entró en la habitación

-¿Qué tal hijo?- le preguntó cariñosa
-bueno-murmuró este

En ese momento su perro Dalí salió de la habitación corriendo con sus fuertes patas y ladrando alegremente

- Supongo que ese es tu padre- sonrió la madre, y acto seguido salió a recibirlo. Como siempre su padre se asomó por la puerta de la habitación sonriente con su característico mono azul, pero cuando estaba a punto de dar un beso a su hijo su madre gritó _ ¡el perro! Se ha marchado
-¿Cómo?- rugió su padre-¡ese chucho me ha costado el sueldo de un mes! ¡Mike tráele a casa!
-Cariño tiene que descansar-dijo su madre que temía los enfados de su esposo.
-Mamá tranquila ya me encuentro mejor- dijo Mike

En un momento se pusieron los abrigos y madre e hijo se fueron a buscar al perro desaparecido. Estuvieron buscándole una media hora

-Mamá no aparece- dijo desesperado Mike-papá se va a enfadar mucho
- Espera ¿no oyes algo?-A lo lejos se oía un ladrido lastimoso
-¡Dalí!- Exclamó lleno de alegría Mike y acto seguido salió disparado hacia el lugar de donde provenían los ladridos. Llegó a un callejón, los cubos de basura apestaban ya que todos estaban por el suelo y había muchas manchas de patas esparcidas alrededor de los cubos
-¿Dalí?-llamó Mike

En ese momento algo negro y asqueroso salió de uno de los cubos y se lanzó contra Mike

-Dalí pero mira como te has puesto -Mike y su madre se empezaron a reír aliviados mientras que el perro le daba a Mike daba afectuosos lametones.

Historia 2

Aquella mañana fue horrible, me encontraba fatal y no había podido levantarme de la cama, mi perro me lamia los dedos del pie mientras yo sujetaba una toalla mojada sobre mi ardiente frente, “vaya día” pensé”. Ahora, para colmo, mi madre va a volver y ni siquiera me he vestido”, en unos instantes entró en la habitación

_ ¿pero Mike no te has vestido?-me preguntó irritada
-no mamá, es que no tengo donde elegir-murmuré tratando de que la conversación terminara
-¡pues en cuanto te mejores nos vamos de compras! ¡Y di a John que limpie a ese perro! (John es nuestro mayordomo)

Mi madre salió de la habitación en el justo momento en el que me levantaba y corría al baño. Al cabo de un rato ya me encontraba mucho mejor. Me senté en la cama porque estaba algo mareado, Mi padre se asomó por la puerta, iba vestido con su característico y aburrido traje negro (era el embajador de España en Londres)

-Hola cariño- me saludó
-Hola papá
-bueno me tengo que marchar
-bueno pues adiós. Yo ya estaba acostumbrado a no ver a mi padre durante semanas enteras, así que aunque solo lo viera unos pocos segundos al día ya estaba satisfecho. Mi perro salió corriendo y enseguida se empezaron a oír golpes de platos que caían y estatuas rotas, aterrado por la simple idea de que el perro se hiciera daño salí corriendo detrás de él , recorrí los lujosos pasillos de la embajada, pero no había ni rastro de él. De vez en cuando veía a alguien en el suelo así que deducía que mi perro había pasado por allí. Al cabo de un buen rato de vagar por las estancias alguien grito, me dirigí hacía el lugar de donde procedían los gritos, la cocina. Al llegar mi visión fue catastrófica, todas las verduras estaban por el suelo, platos rotos, sartenes abolladas y otras muchas más cosas que no pude identificar. Al ver la puerta de la cocina abierta no me lo pensé, aunque la simple idea de ir al vertedero de la mansión me repugnaba. Salí, el olor era asqueroso y tenía ganas de vomitar pero me abstuve. Enseguida me fije en los destrozos hechos por mi pastor alemán y en un momento me lo encontré ante mí, empapado, manchado de un liquido que no quise tocar” será mejor que lo bañe” pensé, lo cogí como pude, ya que sus treinta kilos se dejaban notar, y lo lleve a la piscina, entre jadeos le zambullí y luego le froté mientras la piscina se volvía de un color verde caca asqueroso “menudo día” pensé sonriendo para mis adentros.

¿AMIGOS POR COINCIDENCIA?

-Ven, Dani, corre- me gritó Jasmine, ya que ambos teníamos prisa.

Todavía no entiendo cómo nos conocimos: hace tres años que vamos ambos al instituto, como otros 300 alumnos. No hemos estado juntos en ninguno de nuestros cursos. La primera vez que nos encontramos, fue en la salida del instituto, porque ella es la hija de un profesor y tenía que esperarlo para que la llevara a casa, y yo tuve que volver a clase a por mis libros, que se me habían olvidado.

Su única ayuda fue llamar a su padre a que me abriera la puerta, ya cerrada. Y no entiendo por qué, desde entonces somos amigos.

-¡Ya voy!- le respondí.- ¡Sólo me estoy atando los cordones!-

Hace dos años tuve un accidente (nada grave, solo una pierna rota, pero lo suficiente para armar un revuelo en todo el pueblo). Y, para mi sorpresa, a parte de mis amigos, vino ella, sola, y estuvimos hablando toda la tarde.

Era extraño: nos vimos sólo durante un instante, pero ella me recordaba, y se preocupaba por mí. Yo tardé varios minutos en recordar su nombre, pero no entiendo por qué me costó tanto, ya que su pelo color azabache le daba un enorme parecido a la princesa de la película Aladin.

-Hay que ver como tardas, Dani. ¡Que sólo tienes dos zapatos para atarte!- me encantaba su sentido del humor, siempre perspicaz.
-Ya estoy listo. ¿Qué es lo que quieres que veamos con tantas ganas?- lo mínimo que podía hacer era darme una pista.
-Es una sorpresa. Sólo cierra los ojos- le hice caso sin rechistar: así acabaríamos antes.
Intenté hacerme el tonto, pero sabía que íbamos a mi casa. En un pueblo, no es difícil aprender los caminos de las calles.

Me cogió las llaves del bolsillo sin que me diera cuenta, empujó mi puerta y me dejó abrir los ojos… tardé un poco en acostumbrarme a la luz. ¡Era mi perro!

-Pero… ¿cómo lo has encontrado? ¿Cuándo?- no podía creérmelo.
-Creía que era el tuyo, pero no estaba segura. Espero haber acertado.-

Hacía ya dos meses que se escapó, mientras lo paseaba. Él intentaba subir un terraplén de tierra, pero se escurría. Era gracioso, así que le dejé un rato. Lo que no me esperaba es que fuera capaz de subirlo con esas pequeñas patas que tiene. Cuando me di cuenta, ya se había alejado lo suficiente para que no me escuchara, o pudiera ignorarme.

Estuve mucho tiempo buscándolo, pero no lo encontré. Y ahora ella lo encuentra y lo trae así, como si no le hubiera costado nada. Desde luego Jasmine es increíble.

-Gracias. Gracias. No se cómo agradecértelo lo suficiente. Yo ya lo había dado por muerto. De verdad, gracias.-dije entre sollozos. Verlo así, de improviso, había sido algo que me no hubiera podido imaginarme de ninguna manera.
-Hombre, tranquilo. Total, ¿para qué están los amigos?- Jasmine, como entendiendo que quería estar con mi perro un rato, soltó las llaves, cerró la puerta y se fue.

HACE TRES AÑOS.

No conozco a nadie, pensé. Es lo que llevaba temiendo desde que me dijeron que me tenía que ir a vivir a otro lugar. Y encima a un pueblo. Allí todo el mundo se entera de todo. No quería amigos cotillas, de esos que sólo querían saber las cosas para contárselas a otros cuatro a la vez. Entonces, vi a alguien tan normal que me llamó la atención. Una niña tímida que siempre se quedaba la última para esperar a su padre, un profesor. Tal vez podría aprovechar que soy despistado para olvidarme los libros y así poder quedarme el último…

Morfeo

Si bien es el mejor día de tu vida el que más permanece en la memoria de uno, y el que más deseas revivir, es bien sabido también que el peor día de tu vida es el que más temerás. Claro que podría hablar sobre el mejor día de mi vida, pero esa alegría se había eclipsado ante el que hoy considero el peor.

Fue cuando asistí al entierro de mi abuelo. Él era el único que pudo llegar a comprenderme. Recuerdo que, de pequeño mi abuelo siempre me llevaba a su panadería, y allí me ofrecía uno de esos bollos de crema que tanto me gustaban . Me encantaba pasar el tiempo con mi abuelo , lo pasábamos muy bien juntos y de repente ¡ pum ! , y el corazón de mi abuelo dejo de funcionar .

Al acabar el entierro , me volví con mis padres a casa y rebusque entre mis cosas que tenía en los cajones y que hacía años que no miraba . En el fondo de un cajón encontré una nota : Una nota … de mi abuelo .

” A mi nieto :
Tomás , la abuela ha escondido las galletas de chocolate en la cómoda de su cuarto . Ve y coge unas cuantas ”

Sonreí : Mi abuelo siempre había tenido un gran sentido del humor . Por un momento pensé que lo que había en la nota era algo importante … pero no era asi

Salí de mi cuarto pensando en que íbamos a cenar ese día , y de repente oí un ruido y vi una silueta deslizándose por el pasillo : Un gato

- ¿ Cómo has entrado ? Fuera , si te ve mama se va armar una buena . Espera , tú , tú eres el gato de mi abuelo . ¿ Qué haces aquí ? Es como si supieras que …
- Miau – maulló el gato
- Siempre pensé que eras muy raro.

Ignore al gato y fui al comedor . Y así acabo el día . Ni podía imaginar que ese gato había venido porque mi abuelo había fallecido .

Segunda historia :

- Papa ¿ me cuentas la historia de Morfeo ?

- Vale . ,Morfeo era un gato muy especial , el de tu tatarabuelo . Él le puso ese nombre porque siempre estaba durmiendo . Tu tatarabuelo estaba muy unido a ese gato . Tanto , que cuando tu tatarabuelo murió el gato , que no vivía en su casa sino que dormía en la calle , pareció presentir lo que había pasado y volvió a su casa , donde mi padre lo encontró . Tras verlo , el gato saltó la cómoda de mi bisabuela que estaba entreabierta y cogió una caja de galletas que había escondida y tras eso nadie lo volvió a ver .

- ¿ Nadie ?

- Nadie . Y es una pena , porque me habría gustado verlo . Venga ¡ a la cama !

Y mientras todo esto sucedía , un gato observaba la escena desde el alfeizar de la casa de enfrente , un gato en cuya placa ponía “ Morfeo ”

Marcos

1º HISTORIA

Era un sábado por la mañana, Marcos jugaba con Tobby, su perro, él le tiraba la pelotita y Tobby acudía a por ella corriendo y se la devolvía, era una mañana aburrida pero no parecía importarles. Cuando de repente aparece su padre diciéndole que él quería hacer algo distinto con él, así que se le ocurrió ir al museo de la prehistoria que había en su ciudad. Marcos iba muy obligado. Cuando llegaron allí Marcos intentó huir pero su padre le obligó a quedarse allí. Era tanto el suplicio que tenía que hacer Marcos que decidió fugarse, se escapó por todo el museo, es cuando empieza a pasárselo bien. Su padre avisó a seguridad y buscaron a Marcos por todo el museo, pero a él le dio igual, siguió correteando por los pasillos del prehistórico. Cuando se cansó se apoyo sobre la pared y se calló hacia atrás, era una puerta oculta que los muy tontos se habían dejado abierta. Disimuladamente Marcos entró y descubrió que esa sala estaba llena de los cuadros más importantes de todo el mundo. ¿Qué hacían allí? Y lo más raro, ¿Qué hacían esos cuadros en un museo? Eso era un descubrimiento, podía ser un delito, así que decidió avisar a su padre a escondidas para que fuera a ver eso, pero la puerta ya no estaba donde Marcos la encontró, directamente, la puerta ya no estaba.

2º HISTORIA

Marcos llega del museo con su padre y le cuenta a su madre todo lo ocurrido. Resulta que su padre le obligó a quedarse en casa pero Marcos no quiso, él quería ir al museo, se quería enriquecer, saber más. Así que se fue con su padre al museo de la prehistoria. Marcos se apoyo en una pared y descubrió una puerta secreta que había en la pared y estaba abierta, Marcos se asustó y salió corriendo por todo el museo, buscó a su padre pero no lo encontró, sería porque los dos irían por ahí buscándose mutuamente. Como no lo encontró volvió hacia la puerta y entró. Descubrió un montón de cosas y decidió ponerse en serio en buscar a su padre, así que dejó la puerta entreabierta y volvió en busca de su padre, esta vez, con suerte, y le comentó lo que pasó. Los dos fueron hacia la puerta, pero había desaparecido.

MEMORIAS

Amaneció con el cantar de un águila cruzando el campamento, buen presagio, o tal vez malo, no lo sé ni me importa, nunca he creído en esa clase de memeces, soy más bien hombre de hechos. Ése día en concreto tengo que relatarlo detenidamente, sus acontecimientos condicionaron nuestra elección. El senado había decidido que debíamos permanecer al norte del río Rubicón. Éste río separa territorio romano de la barbarie, es la frontera entre la civilización y ellos. 12 años de peleas continuas para intentar mantener un control sobre esas tierras que nunca tuvimos, me atrevería a decir que mas que conquistar todo lo que hemos estado haciendo a sido sobrevivir en territorio enemigo.

Y Roma nos traicionó, dejaron de mandarnos nuevas levas y suministros, nuestras órdenes eran quedarnos dónde estábamos hasta el fin. La guerra con el imperio Cartaginés no marchaba bien, Sicilia todavía no era nuestra y para tener su control hacían falta muchos refuerzos y por eso nos abandonaron. Así que decidieron ceder con el tiempo el Rubicón y trasladar la frontera a Capua. Esos de Capua, malditos bastardos, nos miran con aire de superioridad porque su ciudad es más limpia y espaciosa que la nuestra, pero la verdad es que Roma es una ciudad libre, Capua no.

Amo a Roma, eso es algo que todos los romanos llevamos dentro, nuestro orgullo de ser nosotros. Y mi amor por Roma me llevó a realizar lo que hice. Tomé mi decisión nada más levantarme. Y por los resultados os puedo asegurar que hice lo mejor que podía hacer.

Llamé a mi centurión y le di orden de levantar el campamento. Temeroso me preguntó dónde íbamos y cuando le respondí se quedó blanco. A la hora de la verdad, Lucio Domicio, mi centurión, en batalla concretamente, era de los más valientes, pero lo que le acababa de decir, que por cierto, todos se lo imaginaban, le causó mucho respeto. Ése día, 23 de Febrero del año 35 d.C, Cruzamos el Rubicón y partimos hacia Roma.

Tardamos 1 mes aproximadamente en llegar al corazón de Italia, llegamos fácilmente y sin incidencias, no saqueamos nada, es nuestra tierra. Un ejército romano formado por 3 legiones aguardaban en los campos de Cannes nuestra llegada. 3 legiones comandadas por el dos veces cónsul Licinio Valerianio.


25 de Marzo del año 35 d.C. El ejército romano formó un semicírculo rodeándonos por delante. Mi legión estaba formado únicamente por veteranos, en cambio el ejercito romano había puesto a los novatos en el centro de su formación, para evitar que huyeran despavoridos. No teníamos apenas caballería así que había que optimizar su función y vaya si lo hicimos.

Todo sucedió de la mejor manera, nos triplicaban en número pero para vencer a nuestra legión hacía falta algo más que eso. Habíamos aprendido muchas cosas en la Galia que aquí no conocían. La infantería romana por lo general lanzaba el pílum antes de cargar y eso hicieron y nosotros también, y cuando cargaron olvidando protegerse con sus escudos les lanzamos una segunda ráfaga, esta vez de hachas pequeñas lanzadas al aire, letales.

Hasta 3 oleadas de hachas nos dio tiempo de lanzar mas centenares de flechas de nuestros arqueros, las primeras filas del ejército del cónsul cayeron antes de llegar y los novatos aflojaron en su marcha. Nosotros cargamos con todo por el centro, eso quería decir que nos atacarían libremente por los flancos, pero para estaba la caballería, su misión fue hacer el máximo daño posible y darnos tiempos a destrozar el centro del ejército de Licinio. Y así fue, nuestra embestida fue bestial, atravesamos su centro limpiamente, habíamos dividido el ejército Romano en dos, así que las dos partes no tuvieron más remedio que huir, al pensar que solo quedaban ellos. Por supuesto yo me lo pasé genial en primera fila, mis hombres se sentían bien si yo luchaba con ellos codo con codo.

Roma nos recibió con las puertas abiertas así que tomé el control de la ciudad y del imperio. Abolí el senado, me convertí en el gobernador de Roma. A lo largo de estos años conseguí acabar con la guerra contra los cartagineses. Fui a Sicilia y la conquisté, luego conquisté iberia y finalmente fuimos a borrar del mapa Cartago. Todo estaba bajo control, excepto una cosa, los galos. Nada más llegar a Roma preparé mi marcha, nos dirijimos a cruzar de nuevo el Rubicón.
14 de Julio del año 45 d.C. Estos años de tregua con los bárbaros los han sabido utilizar, nos han machado en casi todas las ocasiones. Ahora 2 años después nos encontramos en una situación bastante peliaguda, estamos rodeados, nuestra única opción es salir de aquí rebanando cabezas. Si no escribo más significa que ésta ha sido mi última batalla.

En honor a todos aquellos que han derramado sangre conmigo, nos vemos en el Hades. Malditos galos.

El stick

El stick me había dado directamente en la cara. Perdí el conocimiento en cuanto recibí el impacto.

Me levanté de la cama del hospital dos horas más tarde con un dolor de cabeza increíble. Por suerte me dejaron ir hasta el ciber del hospital. ¡Vivan los hospitales modernos! Me conecté al chat y abrí mi cuenta de correo. Todo había empezado un día como otro cualquiera, pero aun recuerdo mi primer mensaje

“La verdad, no sé para qué escribo este blog, supongo que, como para todas las cosas es porque no tengo nada que hacer. En fin, mi presentación: ´

Soy Marcos, un chico de 12 años, de pelo moreno, alto y con los ojos verdes. Soy forofo (mi familia prefiere decir fanático) del hockey. Juego en un equipo y nos lo pasamos muy bien yendo a los campeonatos, que siempre ganamos.

También me gusta jugar al go, un juego de origen asiático y montar en bicicleta. Soy tranquilo, así que es normal que me gusten estas cosas, supongo. Pero lo que de verdad me gusta hacer es pasear con mi perro Hook, un Beagle que adopté cuando era pequeño de una perrera y al que salvé de un destino terrible.

Bueno, hasta aquí mi primera entrada, espero que la primera de muchas, saludos” y lo que dije en ese mensaje era cierto. Ese había sido el primero de mis ya más de 200 mensajes. Y todo por él. La persona más maravillosa que había conocido. Se llamaba Hook, bueno, así se llamaba en el chat, evidentemente. Y era una de las cosas por las que me caía tan bien. Habíamos empezado a hablar por el nombre de mi perro y habíamos acabado dándonos cuenta de que nos gustaban los mismos libros, las mismas películas y que incluso le gustaba el hockey. Tras un mes de conversaciones quedamos, pero decidimos que no nos diríamos nuestros nombres, ya que no hubiéramos tenido ninguna razón para empezar a hablar, así que él sería Hook y yo sería hockey-man. Y yo había faltado a nuestra “cita”. ¿Habría perdido la posibilidad de encontrar a mi mejor amigo o seguiría aburriéndome? Que dilema…

P.D.: Siento el retraso, pero ha sido una conjunción de no-ordenador y pensar que esto duraba dos semanas…
David
Esponja de palabras es el blog del curso online Taller de Narrativa: durante 12 semanas absorberemos y escupiremos lo que vayamos trabajando en nuestro taller. ¡Bienvenido!
 
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