Abrí la puerta, magullada por el tiempo, que conducía al bosque negro y misterioso. Estaba muy nervioso tras dicho encuentro. El animal me perseguía y yo no podía hacer nada. Salté esa valla que tantas veces, en mi infancia, había saltado. Pero esta vez no me esperaba un final feliz. Sabía que esta vez no era mi primo John disfrazado de lobo. Sino un monstruo de 2 metros que había devorado a toda mi familia.
Ese dia de diciembre que había encontrado a mi padre colgado de un árbol, su brazo metido en la boca y triturado. Ese día si que sufrí. ¿De verdad era ese mi destino?¿Acabar huérfano y perseguido por un joven lobo que me quería triturar?
Arasarn quería acabar con mi vida, acabar con todo lo que quería para conquistar el monte Jimkalos. ¡Maldito seas Arasarn! Como un chico rubio, joven y guapo podía ser tal monstruo. Era el demonio personificado.
Abrí los ojos, suerte que en vez de ser perseguido por un lobo, estaba en mi casita, en el monte Jimkalos. Suerte que Arasarn no existía y suerte que…
Miré por la ventana, no me lo podía creer. Un chico joven, rubio y guapo salió de los matorrales. Una estrella negra en un paisaje verde y misterioso, cubierto de pequeños edificios marrones. Era el chico que surgió de entre los árboles, Arasarn…
Semana 12: Final del Taller de Narrativa
12 son las semanas que hemos estado desenseñando a desaprender cómo se describen las cosas... La esponja de palabras está hasta arriba pero ¡aún tiene capacidad de absorber vuestros últimos relatos!.
Y no olvidarse jamás que NUNCA TE ACOSTARÁS SIN SABER UNA COSA MÁS.
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