Las relaciones entre el mundo real y el mundo de ficción son tantas que yo diría que los dos son iguales.
En mi opinión, la única diferencia entre nuestra realidad y las miles de realidades que creamos o imaginamos, es que en los mundos a los que llamamos imaginarios no vivimos corporalmente; pero, ¿Qué es lo que impide a nuestra mente abandonar este mundo y volar libre con los dragones o cavar túneles con los hombres topo de saturno? Nada. Nuestra imaginación se impulsa por si misma hasta donde quiera llegar, y no es en absoluto importante que nuestro cuerpo no pueda llegar allí.
Los mundos que creamos normalmente están basados en nuestras ilusiones, nuestros sueños y nuestras frustraciones, y nadie debe decir hasta que punto pueden llegar. Al igual que nuestra vida real, nuestros mundos imaginarios son expresiones de nosotros, pero la gran diferencia es que en la vida real tenemos límites, mientras que en los mundos imaginarios el único límite que tenemos es nuestras palabras. Todo lo que seamos capaz de nombrar, seremos capaces de imaginarlos, y si algo de nuestra imaginación es nuevo y revolucionario, le ponemos un nombre nuevo, y a partir de ese instante, con recordar ese nombre, esa nueva criatura u objeto vuelve a nuestra imaginación.
En mi opinión, la única diferencia entre nuestra realidad y las miles de realidades que creamos o imaginamos, es que en los mundos a los que llamamos imaginarios no vivimos corporalmente; pero, ¿Qué es lo que impide a nuestra mente abandonar este mundo y volar libre con los dragones o cavar túneles con los hombres topo de saturno? Nada. Nuestra imaginación se impulsa por si misma hasta donde quiera llegar, y no es en absoluto importante que nuestro cuerpo no pueda llegar allí.
Los mundos que creamos normalmente están basados en nuestras ilusiones, nuestros sueños y nuestras frustraciones, y nadie debe decir hasta que punto pueden llegar. Al igual que nuestra vida real, nuestros mundos imaginarios son expresiones de nosotros, pero la gran diferencia es que en la vida real tenemos límites, mientras que en los mundos imaginarios el único límite que tenemos es nuestras palabras. Todo lo que seamos capaz de nombrar, seremos capaces de imaginarlos, y si algo de nuestra imaginación es nuevo y revolucionario, le ponemos un nombre nuevo, y a partir de ese instante, con recordar ese nombre, esa nueva criatura u objeto vuelve a nuestra imaginación.
David González
2 comentarios:
Quería hacer una pregunta que no llego a entender de este texto. Si dices que hay tantas diferencias entre realidad y ficción, ¿cómo citas despues que piensas que sólo existe una?
me refiero a que basicamente ambos mundos (englobando los munos ficticios como uno solo), son mundos reales igualmente,, y qeu por mucho que se diferencien entre ellos, ninguno de los dos es únicamente producto del otro. Nuestra realidad esta condicionada por lo que queremos e imaginamos, y nouestra imaginación, suele centrarse en cosas que o bien en la relidad no podemos, o bien no nos dejan alcanzar.
Espero haber contestado a tu duda. Si no es asi, vuelve a comentar y lo volvere a intentar
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